jueves, 31 de diciembre de 2009

Tres cuadros (¿impactantes?) para terminar el año.

"Autorretrato" (1887) por Vincent Van Gogh
(Museo de Orsay, París)

"Los Embajadores" (1533) por Hans Holbein
(National Gallery, Londres)


"El Origen del Mundo" (1866) por Gustave Courbet
(Museo de Orsay, París)

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Marlon Brando sabe contarnos "Las canciones que mi madre me enseñó"

Siempre me simpatizó Marlon Brando, siempre me gustó creer que él estaba del lado correcto y no las publicaciones del inmundo periodismo del espetáculo, y del otro, que iban desde el endiosamiento al escarnio. La primera noción de mi admiración por Brando fue la tristeza que me dio verlo caerse entre los tomates en "El Padrino" (¿será que es mejor educación para un chico de 10 años ir al cine a ver pelis de la mafia que pelotudear con un control remoto o con un celular?). Luego, mucho después, una eternidad con milicos e iglesia católica de por medio, llegaron "Apocalypse Now" y "Último tango en París", y ya inscripto definitivamente en el bando de Brando vinieron las pelis de los 50s y 60s en el cine Cosmos o donde las pasaran.
Debería controlar con mucho detenimiento para estar seguro, pero creo que no hay más de 5 biografías (no ficcionadas) entre los libros que cuelgan en los estantes que cuelgan de las paredes del departamento en el que me refugio de los paparazzi; una de Bukowski, la aubiografía de Isadora Duncan, una en tres tomos gordos de Trotsky, más de 2 de Borges y esta. Quiero decir que evidentemente no soy un aficionado a leer biografías, y tomando conciencia en este momento de los "biografiados" que andan por ahí en mi casa, me doy cuenta que su punto de contacto podría ser el querer conocer un poco más sobre personas que me caen bien y aparecen como polémicas o con vidas controvertidas, bué, eso, creo que se entiende y sino a quién le importa.
Para empezar, el título de esta biografía es muy bueno, "Las canciones que mi madre me enseñó" por Marlon Brando; es un punto de vista encantador hacer girar la vida propia alrededor de las canciones que nos ha enseñado nuestra madre. (si tengo que recordar a mi vieja cantando, elijo "Merceditas"). El título es un episodio comentado casi al pasar, pero no deja de ser un signo.
Me gustó mucho este libro; desde mi lado del ecuador, Brando deja las cuentas saldadas, incluso hasta muy a favor. Lo que sea, es creerle a él o a la inmunda Wikipedia. Ya seguramente ni club de fans tendrá.

Un saludo Marlon Brando, donde sea que estés.

Uno de mis discos favoritos de la Década

Esa es la mitad de la cara de "Haydée" Milanés, que se anima a regalarnos 10 canciones afro-caribeñas, pasando incluso por el jazz y el reggae (eso escucho yo y mi toscano en la oreja), todas ejecutadas con una suavidad maravillosa y una claridad de sonido en los instrumentos que nos hace pensar que podemos acariciarlos con solo estirar los dedos. Descemer Bueno es el autor (a veces en colaboración) de todos los temas. Antes de poder siquiera escribir esto, Marce dijo que le encantó, ya somos dos. Aquí abajito está la lista de canciones, y un poco más abajo iutubeada hay una entrada con "Tú y yo".



"ChungKing Express" de Wong Kar-Wai

Los aficionados al cine que critican en FilmAffinity le promediaron ********** 7,6
"Chungking Express" de Wong Kar-Wai es una sucesión de escenas que pueden parecerte ese afiche que estás viendo ahí arriba; si te animás a poner algo de vos, verás una película para saborear de a poquito. Dos historias que confluyen en el "Midnight Express", un kiosko-café-restaurant-al-paso. La primera, un amor que ya es desamor; la segunda, un desamor que promete llegar al amor; y siempre hay algo más ...

lunes, 21 de diciembre de 2009

3/3 Binomio de Libros antes de Navidad

"Best Seller" de Roberto Fontanarrosa es su primera novela y es una típica historia fontanarrosezca, el humor, la ironía, el sentido textual de las palabras de sus personajes, y lo que más me gusta a mí de Fontanarosa: el lenguaje de mi infancia, de mi tierra y de mi gente; una manera de hablar, unos gestos, una elección de las palabras que me hacen reconocer al instante a los personajes; y ese es un lenguaje que muy pocos escritores argentinos (de los leíbles) recuperan.
Cada vez que comentaba con alguien mi gusto por Fontanarrosa casi invariablemente un instante después recibía la pregunta: "¿Y Soriano? ¿Te gusta?"; mi respuesta, también invariablemente hasta este año, era: "Nunca leí un libro de Soriano", a lo que seguía una cara en mi interlocutor mezcla de piedad, desprecio (si es que no son lo mismo) e incredulidad. Bué, este año leí primero "Triste, solitario y final", y luego por Octubre "A sus plantas rendido un león".
Debo decir que comprendo muy bien porque muchos lectores los relacionan, y en la gran categoría de "todo tiene que ver con todo" los contactos entre Soriano y Fontanarrosa pueden aparecer inmediatamente y de una manera contundente en un millón de cuestiones, pero (y siempre llega ese "pero") hilando un poco no tan fino creo que estos muchachos transitan caminos diferentes; leo una mirada muy diferente en cada uno y unas inquietudes que solo tal vez en el fondo (muy en el fondo) puedan encontrarse en una encrucijada extratexto. (una "x" más y esa palabra, que no sé si existe, estaba prohibida -¡epa! apareció otra "x", ahora cagué).
A Fontanarrosa lo vengo leyendo desde hace más de 30 años, a Soriano lo he leído bastante en sus trabajos periodísticos, y lo he escuchado mucho en la tele, pero nunca, hasta este año, lo había visitado en sus ficciones. No voy a decir ahora las diferencias que veo entre ambas literaturas, porque tal vez sea una mirada absurda de aficionado y para qué andar sumando más puteadas de las que ya cargo; solo diré que leerlos seguiditos me hizo mantener mi opinión y que este binomio no es para "emparejar" alguna lectura desabrida sino a modo de inventario y cuentas saldadas.
"A sus plantas rendido un león" de Osvaldo Soriano, una manera de contar dos cosas a la misma vez con las mismas palabras, es casi como ver una película de las que dirige Clint Eastwood, te regala una historia que podés querer entender a varios niveles.
Tres escenas para recordar:
1) Situación en la calle con un gorila en medio de la noche africana;
2) (Ahora no me acuerdo, la busco y la transcribo) (La encontré) Charlan Quomo (del África Negra) y Lauri (argentino) en París:
...
- ¿Porqué salió de su país?
- Nos confundimos con Perón, leímos mal a Marx y pasamos por alto a Lenin.
- Eso es un error grave. A Marx yo lo hacía leer en las escuelas.
- ¿Y usted cuándo lo estudió?
- Cuando vine de joven a París. Me lo contó una amiga ugandesa.
- ¿Qué le contó?
- Marx, completo. Íbamos al jardín de Luxemburgo a las tardecitas, nos sentábamos en un banco y ella empezaba: La Sagrada Familia, capítulo primero. Y me lo contaba. El Capital, ...
... y
3) Una escena en un salón de un casino clandestino en París que te hace pensar en la canción "A los jóvenes de ayer" de Serú Girán.



¡Ciao! ¡Ahí nos estamos viendo!

2/3 Binomio de Libros antes de Navidad (Películas)

Estaba en la ochéntica única librería más o menos como la gente que hay en Posadas buscando un libro para regalarle a la Negra por el Día de la Madre (le regalé "Estambul. Ciudad y recuerdos" de Orhan Pamuk, este parece que sí le gustó), y me topé con "Cineclub" de David Gilmour (un canadiense, no ese que estás pensando). Según la solapa del libro, se trataba de un padre que decide acercarse a su hijo adolescente eximiéndolo de ir al colegio o de trabajar a cambio de que se mantenga alejado de las drogas y obligándolo a compartir sesiones de cine tres veces a la semana
El camino que proponía el libro, enseguida, e inevitablemente, me recordó las sesiones semanales (miércoles) de "Cine Padre-Hijo" a las que obligué a Manu, mi hijo, a compartir (¿soportar?) conmigo a cambio de ... nada. Su ganancia sería la de conocer películas que de otra manera solo llegaría a ver en retrospectivas de autor en salas especiales, o ciclos de cineclub, si tuviera la suerte de enterarse que las proyectaban. (En los "comentarios" les cuento, si me quedan ganas, la razón de estas sesiones).
Bué, el libro nombra varias pelis en las que casi no se detiene y fundamentalmente narra la historia personal de un hombre de más de 50 en su relación con su hijo de 17 años. Y no mucho más que eso. Hay una lista de pelis que te puede surgir, y claro, una buena idea que te puede ayudar a relacionarte con un hijo adolescente. Para mí (y sé que para él, mi hijo) la experiencia resultó muy gratificante, y no hay miércoles en que no extrañe la incertidumbre de elegir una nueva peli y esos encuentros en los que por suerte no había lugar para palabras innecesarias; todavía, en las dos o tres veces que podemos estar juntos al año, el cine forma parte de una buena manera de relacionarnos.

Esto de los "binomios" consiste en emparejar o relacionar dos libros, uno que leí en estos días con otro que merezca echarle un ojo; y como este de acá arribita me dejó sabor a poco y, más allá de la excelente propuesta padre-hijo, no me animaría a recomendarlo calurosamente, les acerco el que sigue:

"Pasiones de celuloide" de José Pablo Feinmann
(Antes que nada, ¡Ojo! No confundir este Feinmann, el "bueno", el que habla de filo en el canal "Encuentro", con el facho que la va de periodista y no-sé-qué-más, ese hijunugranp...)
Este es un sensacional libro sobre películas, especialmente sobre las norteamericanas, que son las que veía Feinmann en el cine de su barrio, y también hay de las otras (algunas europeas, del oeste y del este, alguna asiática, creo que algunas de "al sur del río grande", y no sé ya no me acuerdo).
Hay de todo, y siempre una mirada inteligente, casi nada de teoría cinematográfica rígida, ni opiniones otorgadas parado sobre un pedestal, ni cuestiones "solo para iniciados". Un libro entretenido que te va a obligar a hacer algunas listas y te darán ganas de correr al videoclub, y si no, será que el cine no te gusta tanto, y por supuesto eso no es pecado, aunque debría serlo.

1/3 Binomio de Libros antes de Navidad (Ratas)

Compré este librito "Nuestras hermanas las ratas" de Michel Dansel en la Feria del Libro 2003 para regalárselo a la Negra, que en ese entonces estaba embarazada. Vivíamos en un piso 11 del microcentro porteño y recién habíamos logrado superar una extraña invasión de ratas que asolaba (según Nuevediario) a los barrios de Buenos Aires cercanos al Río de la Plata. Para tratar de combatir la fobia (o la impresión) que nos había quedado de los visitantes indeseados e indeseables, pensé que un acercamiento "intelectual" y "simpático" nos ayudaría a superar el recuerdo de olores, ruiditos y encuentros face to face con los animalitos. El libro quedó inleído hasta hace dos meses en que decidí darle una oportunidad entusiasmado por la experiencia de los Malditos Roedores en Paso de los Libres.
Bué, en definitiva, a pesar de estar incluído en una colección de Tusquets Editores, Cuadernos Ínfimos (muy interesante), la lectura resultó, efectivamente, ínfima y prescindible, con algún que otro dato para una sobremesa de domingo; la ironía francesa está muy por debajo de la que manejamos diariamente en estas latitudes culíferas del mundo.

Para emparejar les dejo aquí abajo un libro en el que pensé mientras leía esa apología de ratas, lauchas, ratones (que parece que son bichos diferentes) y algún que otro roedor; desde mi ombligo, el que sigue es mejor que muy bueno, o eso me pareció hace más de 20 años cuando lo leí.

"Guía del autoestopista galáctico" de Douglas Adams
La historia de cómo esta novela llegó a ser novela se las dejo a los interesados que puedan consultar la World Wide Web o una librería o biblioteca, si es que todavía existen.
Se trata de una especie de obra de ciencia ficción en tono irónico; ironía sobre la actualidad inglesa (aquella - el copyright es de 1979-, que tal vez sea la misma o parecida a la de ahora), y sobre la literatura y las pelis de ciencia ficción.
Si te gusta la ciencia ficción, el humor inglés y una mirada especial sarcástica del mundo, deberías probar. Si no te gusta la ciencia ficción, el humor inglés y una mirada sarcástica del mundo, ¿qué carajo te divierte?

-Un dato: el fabuloso, e inesperado, éxito de este librito nos trajo tres más: "El restaurante del fin del mundo", "La Vida, el Universo y todo lo demás" y "Hasta luego y gracias por el pescado"; ¡JA! ¿No me van a decir que los títulos no están buenísmos?

-
Otro dato
: aparecen por ahí unos extraterrestres que se llaman "Pez Babel" y que los demás seres se introducen en su aparato auditivo para poder entender las diferentes lenguas galácticas (el pez va traduciendo); si se fijan en yahoo, creo, el traductor de páginas web se llama "Babel" y su símbolo es un pez.

-
Anteúltimo dato
: hay una peli basada en este libro que no ví, y que en español se llama igual "Guía del autoestopista galáctico" ("The Hitchhicker's Guide to the Galaxy", 2005) dirigida por un tal Garth Jennings, coguionada por el mismísimo Douglas Adams y a la que los críticos aficionados de FilmAffinity le promediaron ********** 5,9.

-
Último dato
: lo relacioné con las ratas porque según esta historia son los seres más inteligentes del universo, seguido por los delfines; o sea que los humanos seríamos algo así como la tercera especie en grado de inteligencia sobre la Tierra (el planeta es destruído en las primeras páginas del relato para poder así construir una autopista intergaláctica).

-
Dato P.D.
: por las dudas, "autoestopista" es un "tipo que hace dedo".

domingo, 20 de diciembre de 2009

8 años después

¿Dónde estabas el 20 de Diciembre del 2001 cuando despegaba el helicóptero desde el techo de la Rosada?

viernes, 11 de diciembre de 2009

Algo "viejo" (y muymuymuy bueno) para escuchar. ¿Cada día suenan mejor?

Una Receta:
El reloj de la iglesia tiene que tocar dos campanadas, luz de luna, prepararse un martini, un tabaco cubano le daría un toque especial, si es una noche de verano mucho mejor, luego dar "play"...

jueves, 3 de diciembre de 2009

Algo nuevo para escuchar

"Tu y Yo"
de Descemer Bueno
por Haydée Milanés

(la belleza puede ser sencilla)

jueves, 19 de noviembre de 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

"El Libro de Arena" de Jorge Luis Borges

(En el ángulo inferior izquierdo de esta edición 1990 se puede ver la marca de los dientes de Arwen Angela del Mar, que me lo robó de la mesa ratona mientras me preparaba un fernet)
Hace unos días me encontré en la "necesidad" de entablar unas cuantas discusiones futuras (ahora ya pasadas), y sabiendo lo que se me venía estuve buscando una "cita de autoridad" para impresionar a mi adversario ocasional. Sabía que esa cita estaba en algún cuento de este libro. El cuento era, es, "Utopía de un hombre que está cansado", y relata la conversación que mantiene Eudoro Acevedo con otro hombre en un viaje al futuro; y Eudoro en el medio de la descripción de su mundo, entre otras cosas, le dice: ..."En el ayer que me tocó, la gente era ingenua; creía que una mercadería era buena porque así lo afirmaba y lo repetía su propio fabricante"... (En un comentario agrego como sigue).
Y bué, la cuestión es que esta búsqueda fue una buena coartada para releer este, "El Libro de Arena" (1975), que fue el penúltimo libro de cuentos que publicó Jorge Luis Borges. Podría hablar un rato más, y hacer algunos comentarios sobre las diferencias con sus cuentos anteriores, y esto y aquello, pero lo mejor es probarlos con los propios ojos.
¿Cuáles son tus cuentos de Borges favoritos?

Alguna impresión de cómo funciona el mundo

Ayer, que era domingo y fue larga la tarde, el zapping se me clavó en la peli "Mujer Bonita", empezada (¿Qué más da? Más teniendo en cuenta que uno lleva en estos años un récord de veces mirada "La Cenicienta"). Pero como era domingo, y por la tarde, y llovía, y el partido de Boca empezada después de 7 horas, seguí mirando. Aunque el control remoto de la tele quedó intocado lejos del alcance de mis manos, mi cabeza andaba en su zapping independiente, y quizá quiso el azar (¿el azar?) poner mi atención en la escena en que Edward Lewis (Richard Gere) arrojaba enojado un fajo de verdes sobre la cama como pago a los servicios personales brindados por Vivian (Julia Roberts); aunque, mientras la pantalla me mostraba esas imágines, mi cerebro "veía" a John (Mickey Rourke) tirando billetes al piso haciendo un camino que era recorrido en cuatro patas por Eliazbeth (Kim Basinger) recogiendo lo que queda del sexo (o del amor).
Mis neuronas dudaron entre quedarme en una exitación sexual retroactiva de 23 años de antigüedad o detenerme en el incalificable (es "a favor" este adjetivo) Rourke; cómo son muy perspicaces ya sabrán que camino tomé. En un ratito vi a Rourke como "el chico de la moto", pasando por "Chinaski-Bukowski" y otras yerbas, deteniéndome en la estación final "luchador"; me entretuve en esa imagen casi surreal de Mickey Rourke transformado en "The Wrestler"; cuando volví a la comedia comercial televisiva Julia Roberts relataba su curriculum que finalizaba (antes del innombrable "prostituta") en "estacionaba autos en un estadio de lucha libre", todo en un instante y por el mismo precio me pareció que esos insignificantes hechos relacionados por una sola cabeza funcionaban como testigos de que el mundo gira.
Era contarlo para poder olvidarlo, nos vemos.

Lo que queda después de un rato.
Tarea para desarrollar en la mesa del bar de la esquina con amigos que ya, como uno, no serán Marlon Brando:
Discutir hasta el ridículo, la casi-enemistad y la madrugada:
Los puntos en común y en divergencia que pudieren existir entre "Pretty Woman" de Garry Marshall, 1990 (FilmAffinity ********** 6,3) y "9 Semanas y Media" de Adrian Lyne, 1986 (FilmAffinity ********** 5,6), y los de las parejas Roberts-Gere y Basinger-Rourke; pasando, claro, por los goles pelotudos que se come el Pato Abbondanzieri, la escoria de la humanidad en la que se ha convertido el periodismo y el efecto mariposa.

(¡Ah che! ¿Vieron alguna vez al boxeador ruso Nikolai Valuev?)

Último Round.
¿Qué historias insignificantes y de las otras habrán sucedido para que el muchachito, "Chico de la Moto", ese de mirada estrábica (que solo podía ver los colores en los "peces luchadores de Siam") se haya convertido en la mole de gimnasio y quirófano con frío Randy "The Ram" Robinson?
---"Rumble Fish" o "La Ley de la Calle" de Francis Ford Coppola, 1983 (FilmAffinity ********** 7,6)
---"The Wrestler" o "El Luchador" de Darren Aronofsky, 2008 (FilmAffinity ********** 7,3)

viernes, 13 de noviembre de 2009

"Cosas para hacer antes de morir" - Una peli - Un poema - Una canción - Un disco

En la excelente peli "Mi vida sin mí" de Isabel Coixet (FilmAffinity ********** 7,8) la protagonista (interpretada sensacionalmente por Sarah Polley) recibe una noticia que la lleva a escribir una lista que titula "10 cosas para hacer antes de morir". Podría ser una lista de tareas o de deseos, cada cual hará la suya a su manera si se le ocurre, y supongo que se podrá incluir desde "ver la Tierra desde la Luna" hasta "un heladito" (esos corresponden a la mía y a la de mi hijita Maia, respectivamente).
En mi insignificante lista podría haber incluído por ejemplo "leer por radio al mediodía un poema de Charles Bukowski y luego poner una canción de más de 12 minutos de algún músico expulsado de los medios de comunicación".
El 7 de Noviembre del año 2009 taché ese ítem de mi lista, en el programa de radio "La Liga, al otro lado del espejo" leí (con mi voz nasal y dudosa) el poema "John Dillinger viene marchando" y acto seguido Charly, el operador, puso a rodar el tema "The Illinois Enema Bandit" (12:41) del disco "Zappa in New York" grabado en vivo entre Haloween y Navidad de 1976, interpretado claro por el inigualable Frank Zappa y su banda.

Los deseos pueden cumplirse, solo hay que saber pedir ...

John Dillinger viene marchando

algunas veces escribo acerca de los años 30
pienso que fueron un buen campo de adiestramiento.
la gente aprendía a convivir con la adversidad
como si esta fuera cosa de todos los días.
cuando los problemas golpeaban a la puerta
barajaban de nuevo y hacían su propia jugada.
de no existir posibilidades
muchas veces ellos creaban
una.

la gente que estaba "empleada"
realizaba su trabajo con pericia.

un mecánico podía reparar
tu automóvil.
los médicos visitaban a los enfermos en sus casas.

los choferes de los taxis
no sólo se preocupaban por conocer cada calle
de la ciudad
también intentaban definir el universo.

los dependientes de farmacia
se acercaban al mostrador
preguntando amablemente, señor ¿qué necesita usted?

los acomodadores de cine
eran más elegantes y buenos mozos
que los galanes de las películas.

todos cosían su ropa
remendaban sus zapatos
casi todo el mundo hacía las cosas bien.

ahora la gente dentro y fuera
de sus profesiones
es totalmente inepta.
a veces realmente
no comprendo como hacen
para limpiarse el propio culo.

además cuando la adversidad llega
se desaniman
desisten
se entregan de pies y manos
caen abatidos en la cama.

estos mimados en demasía
se acostumbraron
al triunfo por el camino fácil

ellos no tienen culpas supongo
de no haber vivido la década del 30
pero yo
no los adoro
ni sentiré tentaciones al respecto.

Arriba: Charles Bukowski en una lectura de sus poemas.
Abajo: Frank Zappa con sus padres (¡Ja!).

El disco doble

martes, 13 de octubre de 2009

"Nadie, nada, nunca" de Juan José Saer


Por suerte, o por causalidad, después de un "Mescalito" puede venir un "Nadie Nada Nunca".
Esta novela es ante todo un ejercicio formal muy interesante; y luego (¿o será viceversa?) una historia en blanco y negro muy sencilla y muy muy muy interior. Creo que en cualquier parte del mundo que hayas crecido se entenderá y se disfrutará fácilmente, pero si naciste en los Campos de Santa Fe sabiendo que "color" tiene la vida del río, lo podrás sentir de una forma particular; hay en el relato una manera bella de reconstruir las horas del pasado como no pueden ya reconstruirse, porque, lo sabemos, el viaje de esta nave que nos lleva por el universo recorre un camino que no se pisa dos veces en el transcurso del tiempo de vida de un humano.
Si tenés dudas sobre si leer o no leer, y te decidiste por leer, este libro "Nadie, nada, nunca" de Juan José Saer será una elección "expecial" (o sea "muy especial").
¡Ja! Además, ¡Qué buen tít
ulo! ¿Cierto?

"Mescalito" de Hunter S. Thompson

Andaba un día pelotudeando por la World Wide Web y me encontré con el blog de un dizque joven escritor marginal argentino con el curioso seudónimo de Roni Bandini, a pesar de mi alergia al nombre "Ronald" (Reagan de por medio), el apellido "Bandini" (el mismo apellido del alter ego del sí, super sí, escritor marginal estadounidense John Fante, cuyo personaje central se llama "Arturo Bandini"), decía, el apellido Bandini hizo que circulara las páginas del blog del tal Roni (¡qué diminutivo chetísimo llegando al garca!).
Bué, resulta que Roni (ya no lo nombraré por su apellido seguramente falso) escribía y era según sus propios ojos el "Bukowski argentino" (ponerse "Roni Chinaski" tal vez le pareció muy obvio, y buscó el personaje de Fante sabiendo que es, era, uno de los nombres recurrentes que saltaba cuando el viejo Buk nombraba algún predecesor que sentía muy cerca suyo) ... (¡Mierda! o ¡Shit! Esto está lleno de paréntesis). La cuestión es que el tipo aparte nombraba mucho a un tal Hunter S. Thompson, quien luego supe era el autor de un libro con cierta fama de under y de "romper todas las reglas", tal libro es "Miedo y asco en Las Vegas", los datos fueron dichos ya no los aburro mucho más, solo para decir que me puse a la búsqueda de las obras de este, otro más, Thompson.
Vemos ahí la tapa del libro "Mescalito" de Hunter S. Thompson, cuya solapa lo promociona como "el libro que los lectores de Thompson han esperado por más de diez años ... Y no se sentirán defraudados". ¿Será que yo no soy (o no era) un lector de Thompson por eso sí me sentí defraudado?. El libro está compuesto por una introducción (con todo respeto) y tres relatos, y ni en pedo se acerca a Bukowski o a Fante, es una opinión.
Respecto al "joven escritor marginal argentino", no es joven, ni marginal, es "escribidor" y tal vez ya no sea argentino, ya que divide su tiempo entre La Gusanera (a.k.a. Miami), la Tiling-City (a.k.a. Punta del Este) y el asiento delantero de su Toyota coupé japonés.
Igual ahí fue, tenia que estar en esta bitácora que me he inventado, y después de todo he leído cosas peores.

domingo, 4 de octubre de 2009

..."no me puede el olvido vencer, / hoy como ayer, siempre llegar, / en el hijo se puede volver, / Nuevo"...

Este es el disco que nos hizo saber a los pibes de mi generación quien era Mercedes Sosa. Grabado en vivo allá por el año 1982, es parte del recital que diera en Febrero de ese año en el Teatro Ópera de Buenos Aires (uno de los datos escandalosos, me acuerdo, habia sido que el Flaco Menotti habia concurrido y festejaba entusiasmado el arte que llegaba desde el escenario). En aquellos días claro que ya la conocíamos, pero su repertorio no censurado se limitaba a temas de un folclore más "paisajista" o "melódico". Este disco (doble) nos llegaba en grabaciones que traían los hermanos mayores desde las ciudades a donde habían emigrado a estudiar.
Así nos enterábamos que María Elena Walsh no solo hacía canciones para chicos; o que existían personas con nombres como Silvio Rodríguez o Pablo Milanés que imaginábamos como viejos poetas tucumanos o salteños; o querer saber quienes eran Amanda y Víctor Jara; o que Piero seguía cantando y haciendo canciones; o que la Negra cantaba tango como las diosas (y eso que era folclorista y mujer); o ¡qué cantaba canciones de Sui Generis!; o que Violeta Parra había existido y no era el mito sobre una vieja loca y comunista; o que habia canciones que eran unas "pequeñas obras de arte" como "Volver a los 17"; y que las mujeres podían ser poetas y caminar hacia el mar como último paseo ...
Después fue simple, fue solo conseguir los discos, fue estirar la mano y llenarse el alma de canciones ...

"El Mundo Subterráneo" de S. Fowler Wright (edit.)

"JAZZUELA": Un disco de Jazz para Cronopios (edit.)


"Historia abreviada de la literatura portátil" de Enrique Vila-Matas

Ya hace casi 2 meses que leí este librito; rápidamente diré el sabor que me quedó a la distancia de su lectura. Lo primero es decir que me parece que es para lectores que gustan de la literatura en sí misma, porque lo que este libro cuenta es una historia sobre un "movimiento literario" que se designa como "conspiración shandy" o "sociedad secreta de los portátiles". Los requisitos imprescindibles para formar parte de la sociedad secreta eran: que la obra artística del miembro fuera portátil, y funcionar como una perfecta máquina soltera; y etc. etc. etc.
Ahora expresaré lo que puede ser tomado como una barbaridad o incluso una impertencia: el tono del relato me recuerda a algunos escritos de Borges (si eso, bué, ya lo dije), como una fusión entre unas de esas reseñas que escribía en la revista "El Hogar" y algunas de aquellas crónicas apócrifas que solían aparecer en muchos de sus cuentos.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

"Serenata Rap" - Jovanotti

"Serenata Rap" - Jovanotti
Esta serenata tiene el efecto de ponerme de muy buen humor

lunes, 28 de septiembre de 2009

Despacito, hoy vuelvo: Una peli que vi ayer: "Requiem por un sueño"

"Requiem por un sueño" de Darren Aronofsky (FilmAffinity ********** 7,9), es una película que muestra un viaje de ida, parafraseando el slogan más efectista de las propagandas oficiales contra el abuso de drogas. Un viaje de ida hacia algún sueño, cada uno de los protagonistas tiene el suyo, y los cuatro andando un camino que los lleva en realidad a la "pesadilla americana". Cuatro vidas relacionadas caminado hacia el abismo a través de cuatro estaciones muy diferentes a las que parece haber imaginado Vivaldi. Por momentos podría uno pensar que está ante una peli de Spike Lee, incluso una de Woody Allen (ese Brooklyn y su Coney Island que conocemos de cientos de películas), pero no, es una más de esas pesadillas que Aranofsky (que se filmó una versión de "Robocop" próxima a estrenarse) nos presentaba en "Pi"; todos sabemos que esas vidas no van a cumplir sus sueños, solo nos resta presenciar de que manera se empeñarán en arruinarlos.
Cuatro interpretaciones de premio (la de Ellen Burstyn en el papel de Sara Goldfarb es de una precisión y de una realidad llamativa), unas imágenes de vida de pequeños mundos de sencilla belleza, música tan justa que casi no se nota, una mirada objetiva del "viaje" químico. Una pelicula de terror urbano.

Esta imagen es el punto de quiebre, una escena bella, es donde sabemos que el sueño se va a transformar en pesadilla, y nunca podremos advertirles a Marion (Jennifer Connelly) y a Harry (Jared Leto) que sus vidas representan más que cine. Los sueños no siempre se conforman con morirse y recibir un requiem, a veces quieren devenir en pesadilla.
Tyron (Marlon Wayans) es el cuarto protagonista, merecía ser mencionado, él y su sueño retrospectivo que habrá que descifrar viendo la peli.

lunes, 21 de septiembre de 2009

En breve, ya que estamos: "Primavera, Verano, Otoño, Invierno ... ¡¡¡Y OTRA VEZ PRIMAVERA!!!

"Primavera, Verano, Otoño ... y otra vez Primavera" de Kim Ki-duk, los aficionados de FilmAffinity le promediaron ********** 7,7 quedando como unos aficionados. A las pelis de Kim Ki-duk no hay forma de contarlas; la puse para "festejar" la llegada de la primavera, ya los días se alargan, el mundo nos hace revivir sus ciclos para decirnos que aquí no manda nadie más que el universo. Un día de estos la veo de nuevo, te invito ...

viernes, 28 de agosto de 2009

"Calle en reparación"

Bill "Bin" Gates me aniquiló el momitor de la compu, cuando lo repare volveré.
¿O serán los fans de Batman previendo el palo?

martes, 18 de agosto de 2009

Otra mala de vampiros: "The Dark Knight"

Ya hace más de un mes que la vi, según los votantes estadísticos de FilmAffinity esta cagada de clip publicitario merece un promedio de ********** 8,0.
No recuerdo las "afiladísimas" palabras que tenía para dejar en esta entrada; si me esfuerzo, me parece recordar un sabor desagradable que tratare de decirlo en pocas frases los más cortas posibles:
-Todo es abyecto.
-El malo, es un malo malísimo que hasta el asesinarlo aparece como un premio; o sea, no hay lugar para ninguna maldad "moral", es como un tifón que te destruye al pasar, es como un destino implacable y desfavorable que no se puede torcer. Es tan malvado que no da ni risa.
-La chica, es una cachetuda fea y antipática, con moralina de tía solterona y que encima está enamorada de un nabo engrupido que deviene en asesino de niños por despecho.
-El héroe, un millonario tipo Gekko (el personaje de Michael Douglas en "Wall Street"). La va de huérfano punk con billete, un yuppie despreciable de día, un acomplejado vampiro por la noche.
-El bueno, el personaje que hace Gary Oldman, un policía humano e incorrupto (ja, claro, muy fantástico) con el que uno podría empatarse sino tuviera una caracterización "Ned Flanders".
-El ayudante de subsuelo del héroe de subsuelo, un cinetífico-técnico que sería orgullo de la CIA, o sea un asco de persona.
-Alfred, Michael Caine, ya no me acuerdo de que papel juega su personaje, creo que es el único con los pies en la tierra. La actuación de Caine es excelente, como siempre.
-A favor, las actuaciones son bastante buenas, es que el reparto es muy bueno, la historia es tan desagradable que se traga a los actores.
-¿Dónde quedaron las ironías y situaciones cómicas del viejo Batman?
-¿Dónde están los villanos ambiguos de la serie y la pelis de Tim Burton?
-Este es un Batman a la altura (muy baja) de los titiriteros de los Bush.
-En una escena prenden fuego a una pirámide de 7 metros de dólares con un mafioso atado en la cima de la hoguera; obvio, el drama es por el papel quemándose.
-Es como ver un noticiero sensacionalesta en la televisión, no te queda nada excepto ganas de sentenciar a alguien a un castigo "merecido" y desmesurado.
-Tiene muchas citas cinéfilas que distraen un poco la mueca de desagrado.
-Está mal editada.
-La va de "freak" pero nunca deja de afirmar todos los principios "straight".

Y ya no me acuerdo, la volveré a ver una de estas tardes antes de que salga la próxima entrega con "Two-Face", y daré mi opinión "renovada".

Este es el afiche de la peli que nos cuenta como empieza esta historia de uno de los "chicos ricos que tienen tristeza" menemista. La puse porque me pareció una buena imagen de gárgola de catedral barroca y porque figura la fecha de mi cumple. Este comienzo que vi por tele, me pareció menos malo.

"Caro Diario" de Nanni Moretti (edit.)



"El curioso caso de Benjamin Button"

Hace unas semanas fui invitado a comer un asado dominguero. Dentro de todas las atenciones del amigo anfitrión se incluyó la insistencia de obsequiarme algunas películas bajadas de internet; se me hizo imposible negarme a recibir ninguna, así que de la larga lista ofrecida elegí dos: "El curioso caso de Benjamin Button" y "Batman. El Caballero de la Noche" (Próximamente en este blog).
Y bué, aquí estamos ...

"El curioso caso de Benjamin Button" de David Fincher promedia según los críticos aficionados de FilmAffinity ********** 7,5. Por primera vez voy a presentar aquí en este blog una película que no elegí ver directamente, así que vale que no me haya gustado; pero, diré, en general, me gustó
Una buena sorpresa que recibí al ver "de que iba" esta super-nominada-casi-nada-oscarizada fue el dato de que estaba basada en una historia de F. Scott Fitzgerald. Una vez finalizada la sesión de cine casero y a quemarropa pensé que las 3 horas de duración nunca se me hicieron tediosas, y el pensar que esa idea maravillosa de una persona andando los tiempos de las edades al revés se podía prestar para filmar cualquier mamarracho pero no fue así, me hizo sentir cierto alivio; ya hoy no me acuerdo de ningún cachivache, si los hubo. Dento de las casualidades de mi mundo interior sucedió que cuando la acción comienza a transcurrir en Murmansk (Rusia) tuve el resplandor de recordar la película "Orlando" (FilmAffinity ********** 6,4; curioso, un punto menos que esta, aunque para mi gusto es superior); es decir, el juego del tiempo y la nieve y frío rusos, y cuando mi cabeza compartía esos pensamientos con las imágenes: ¡chan!, se aparece en pantalla la mismísima Tilda Swinton; en definitiva, esta pequeña historia que transcurre en Murmansk fue la que más me gustó de la peli. Otro detalle a favor es que todos los personajes son queribles, todos humanamente humanos, nada de buenos/malos absolutos, ni siquiera relativos, la "moralidad" la pone uno; por ejemplo, el capitán del barco es sencillamente alguien de quien uno desearía ser amigo. Dos detalles sobresalientes fueron: la historia del viejo a quien le cayeron 7 rayos y el relato sincronizado de "hechos relacionados" que pasan en París al estilo "Amelie" (FilmAffinity ********** 8,0; super adecuado para una superrecomendable película). Los actores están todos muy bien.
Lo "negativo" que me gustaría hipotetizar, y sin posibilidad de prueba alguna, es que si François Truffaut hubiese hecho el guión y lo hubiese filmado podría haberse convertido en una obra maestra; y ya que estamos, actuada por Jean-Pierre Léaud y titulándose "El curioso caso de Antoine Doinel".
¡Ah!, ¿la de Batman? me pareció floja.

(Lo puse a Brad Pitt andando en Vespa como adelanto de "Caro Diario")

miércoles, 12 de agosto de 2009

"Las cosas" de Georges Perec

"Las cosas", una detallada descripción de la vida pequeño-burguesa a través de los objetos. Todos los sentimientos, la importancia de ser un humano mediados por las cosas. El libro es de 1965, el año en que nací, una mirada aguda de un muchacho de menos de 30 años (¿será que en aquellos días tener 27 años era diferente?), nos muestra (aunque sea en pura ficción, ¿ficción?) lo que significa la construcción de la mala conciencia; y de paso nos damos algún paseíto por París.
Hoy, cuarenta años después el way-of-life que se criticaba se sacraliza, ya no suele quedar ni mala conciencia, solo una justificación: "las cosas son como son". Voy a esconder este libro antes que me lo quieran prender fuego algunos amigos que van perdiendo la memoria.
El "tener por el "ser". Post-noventas ya sabemos mucho de eso, aunque miremos para otro lado.
Una obra francesa digna de sus vinos, con el tiempo su sabor mejora.
Ahí abajo,
Georges Perec con gato al hombro. El solo verle la cara parece motivo suficiente para avalanzarse sobre sus libros. Su obra más celebrada: "La vida: instrucciones de uso", ¿quién se puede resistir a un título como esos, por cierto es excelente, para leer una y otra vez, y descubrirla en cada lectura.