
(Fotos: Nejimaki-Dori 3 vs. Google 2)

(Fotos: Nejimaki-Dori, bué, una no)
...“Don Obón, ¿qué carajo hace vendiendo helados en Manhattan?”, ante mi pregunta casi retórica el viejo me escupió la más realista de las respuestas posibles “Y qué querés? ¿Qué venda helados en mi parri-pollo de San Telmo en pleno invierno?”...
..."Don Obón resopló, sacudió la cabeza de este a oeste, y en un solo movimiento tan grácil que hacía pensar que un hipotético vals de Strauss sonaba tapando los ruidos de la Central Park West Avenue"...
..."se sacó el atuendo comercial quedándose en pantaloncitos y camiseta de tiras, se puso un gorrito de Barracas Central y transformó el carrito en una mesita de bar que lucía una botella de fernet italiano “Orazitto Cesare”, unas latas de Tropi-Cola, y unos platitos con ingredientes. Se palpó de armas a sí mismo, miró hacia los cuatro puntos cardinales como vigilando que nadie escuchara la revelación que haría acto seguido, y comenzó a hablar ... A las 2 de la madrugada, con una luna gigante en la que incluso alcanzaban a verse las pisadas de Neil Alden Armstrong, Don Obón acabó su alocución, aplaudida de pie (claro, no había sillas) por las almas perdidas que deambulaban a esa hora por las imprevisibles calles de New York City."...
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