jueves, 9 de agosto de 2012

Nagasaki. (¿Lentidud mental de los Señores de la Guerra o solo pura abyección?¿tres días después no sabían? A nadie le importa)








"Nagasaki Nightmare"
por Crass

They're always there high in the skies...

Nagasaki nightmare

Pretty as a picture in the generals' eyes

They've done it once, they'll do it again
They'll shower us all in their deadly rain

Fishing children fish in the Imperial Waters
Sons and lovers, lovers and daughters
Cherry blossom hanging on the cherry blossom tree
Flash, blinding flash, then there's nothing to see

Dying they're still dying, one by one
Darkness in the land of the land of the rising sun
Lesson learnt the lesson? No, cos no one really cares
It's so easy to be silent just to cover up your fears

So they die In the nightmare, nightmare, nightmare
And die in the nightmare, nightmare nightmare

So they die in the nightmare, nightmare, nightmare
And live with the nightmare, nightmare, nightmare
Will you stand by and let it happen again?
Nightmare death in the deadly rain

Live with the nightmare, nightmare, nightmare
And die in the nightmare, nightmare, nightmare
Nightmare comes in deadly rain
Nightmare, nightmare, nightmare rain

Manmade power, manmade pain
Deadly rain, deadly rain
They'll do it again, shower us in rain
Deadly, deadly, deadly rain
Nagasaki nightmare

(¿solo el anarco-punk se acuerda de Nagasakien occidente?, se aceptan nombres de canciones)



"Nagasaki no Kane"
de Ichiro Fujiyama

Koyonaku hareta aozora o
Kanashi to omou setsunassayo 
Uneri no nami no hito no yooni 
Hakanaku ikiru nono hana yo 
Nagussame haguemashi nagasaki no 
Aa nagasaki no kane ga naru 
Messarete tsuma wa tengoku ye 
Wakarete hitori tabidatinu 
Katamini nokoru rosario no 
Kussari ni shiroki waga namida 
Nagussame haguemashi nagasaki no 
Aa nagasaki no kane ga naru 
Kokoro no tsumi o utiakete 
Fukeyuku yoru no tsukisuminu 
Mazushiki ie no hashira ni mo 
Kedakaku shiroki maria sama 
Nagusame haguemashi nagasaki no 
Aa nagasaki no kane ga naru


lunes, 6 de agosto de 2012

Hiroshima (pobres los ángeles urgentes que nunca llegan a salvarnos)



"Cita con Ángeles"
de Silvio Rodríguez


Desde los tiempos más remotos
vuelan los ángeles guardianes
siempre celosos de sus votos
contra atropellos y desmanes.
Junto a las cunas infantiles,
junto a los tristes moribundos,
cuentan que velan los gentiles
seres con alas de otro mundo.

Cuando este ángel surca el cielo,
no hay nada que se le asemeje.
El fin de su apurado vuelo
es la sentencia de un hereje.
No se distraiga ni demore,
todo es ahora inoportuno.
Va rumbo al campo de las flores
donde la hoguera espera a Bruno.

Se lanza un ángel de la altura,
caída libre que da frío.
La orden de su jefatura
es descender hasta Dos Ríos.
Es diecinueve y también mayo,
monte de espuma y madre sierra,
cuando otro ángel a caballo
cae "con los pobres de la tierra".

Dicen que al filo de la una
un angelote compasivo
pasó delante de la luna,
sobrevolando los olivos.
Y cuentan que con mala maña
fue tiroteado su abanico,
justo a la hora que en España
se asesinaba a Federico.

Un bello arcángel aletea
junto a un gran pájaro de hierro.
Procura que un hombre lo vea
para ahuyentar cien mil destierros.
Pero el arcángel se sofoca
y un ala azul se le lastima
y el ave negra abre la boca
cuando atraviesan Hiroshima.

[Danzando un milenario rito
donde los cielos son más puros,
un ángel desde el infinito
ve la emboscada sobre el Yuro.
Y oye el telúrico alarido
que hace vibrar la cordillera,
cuando en la espalda del caído
sueñan las alas de la era.]

Dejando un surco luminoso
por sobre Memphis, Tennessee,
pasó volando presuroso
un ser alado en frenesí.
Iba vistiéndose de luto,
iba llorando el querubín
e iba contando los minutos
de Dios y Martin Luther King.

El ángel pasa bajo un puente,
después rodea un rascacielos.
Parque Central, lleno de gente,
no se da cuenta de su vuelo.
Cuánta utopía será rota
y cuánto de imaginación
cuando a la puerta del Dakota
las balas derriben a John.

Septiembre aúlla todavía
su doble saldo escalofriante.
Todo sucede un mismo día
gracias a un odio semejante.
Y el mismo ángel que allá en Chile
vio bombardear al presidente,
ve las dos torres con sus miles
cayendo inolvidablemente.

Desesperados, los querubes
toman los cielos de la tierra
y con sus lápices de nubes
pintan adioses a las guerras.
El mundo llena los balcones
y exclama al fin: esta es mi lucha,
pero el señor de los cañones
no mira al cielo ni lo escucha.

Pobres los ángeles urgentes
que nunca llegan a salvarnos.
¿Será que son incompetentes
o que no hay forma de ayudarnos?
Para evitarles más dolores
y cuentas del psicoanalista,
seamos un tilín mejores
y mucho menos egoístas