jueves, 11 de noviembre de 2010

4. En busca del tiempo perdido. "Sodome et Gomorrhe"

Tres Tristes Michis

"La bicicleta de Leonardo" de Paco Ignacio Taibo II.
Un detective loser mexicano (¿o español?, ya no me acuerdo) nieto de un anarquista catalán que escucha Santana todo el tiempo en discos de vinilo se enamora vía TV de una basquetbolista universitaria texana a la que le roban un riñón de "este lado" de la frontera; con agente de la CIA escapado de Saigón el 30 de Abril de 1975 (la fecha en que ya nadie sabe qué pasó después, las pelis no lo dicen, bué las pelis de este lado del mundo que parece seguir siendo ancho y ajeno); señora, señor, y si por si todo eso fuera poco la bicicleta diseñada por Leonardo da Vinci siglos antes de ser "inventada".
Me encanta parte de la dedicatoria, desde ahí ya empecé a entusiasmarme: "...al representante de "Viajes Patito" en La Habana..."
Por ahí anda deambulando el fantasma de Italo Calvino; y por ahi dice:
"...Los tres peores días de la vida de Jerry: lunes 28 de abril de 1975, martes 29 y miércoles 30 en Saigón..."
A Antonio Amador no hay con que darle.

"Mi vida" autobiografía de León Trotsky.
Llega hasta sus 50 años (1929); fue asesinado con un piolet en Coyoacán, 1940. Si este libro se leyera mucho, cuántas discusiones se ahorrarían. Trotsky es el cerebro, la mano y el "tercer ojo" de la revolución, es una opinión. Este libro es una excelente forma de ingresar al conocimiento de qué carajo pasó realmente en todo el siglo XX (y eso que lo escribió en 1929).
Empieza: "Se dice que la infancia es la etapa más feliz de la vida. ¿Lo es, realmente?"
Termina: "Me rio de la suerte. Y en cuanto a los hombres, son demasiado necios y están demasiado envilecidos para que yo pueda reprocharles nada".
Hasta siempre tovarich ...

"El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas"
de Haruki Murakami
Obvio, primero pensé en Alicia (¡¡¡Y en Philip K. Dick!!!), después en Borges y sus ruinas circulares (creo); pasé por Cortázar con su noche boca arriba (sigo arriesgando no me acuerdo de los títulos de los cuentos, corríjanme); pero, ya saben la respuesta, es Murakami.
Hay jazz (y Bob Dylan), cine, chicas, gatos, gente rara, mundos raros (más raros que los de Chavela Vargas, si dios quiere), y por lo menos dos dimensiones. Ah, y algún unicornio o algo parecido
Sayonara.

2 comentarios:

  1. Hay científicos locos, matemáticos o contadores y unos monstruos de la oscuridad. Hay whisky del bueno y botellas rotas... Y un fantástico anime (Haibane Renmei) que le afana gran parte del mundo alterno llamado "Fin del Mundo".

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  2. (¿Qué más habrá que nuestra distracción no enumeró?)
    Claro, Murakami me mata, hay ... hay ... hay..., eso, ahí siempre hay algo, en un contexto de dos mundos de ficción que viajan hacia el vacío (y un mundo real que no logran vaciar), el que haya algo resiste todas los intentos de vaciarnos, nos la arreglamos para encontrar y resistir; y parece que "hay" para muchas de las miradas posibles.

    Saludos
    (ahora tendré que empezar a averiguar qué-quién es Haibane Renmei

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